Al final de uno de los caminos donde muere Extremadura, perteneciente al municipio de Nuñomoral 

en la comarca rural de Las Hurdes, se encuentra la alquería de El Gasco, un pequeño núcleo poblacional de los que aún conservan notablemente la autenticidad y la personalidad de la arquitectura tradicional hurdana: casitas de limitado tamaño en piedra y madera con techos de negra pizarra integradas plenamente en su entorno tanto por su forma como por los materiales utilizados en su construcción, totalmente bioclimáticas. No es casualidad, por tanto, que sea en El Gasco donde se encuentra hoy el Centro de Interpretación Casa Hurdana.

ElGasco

Pero, además de este, existe otro importante motivo por el que esta tranquila alquería nunca deja de ser visitada, y es su espectacular Cascada o Chorro de la Miancera, de aprox. 150 metros de altura, que brota desde lo alto de una enorme montaña de piedra viva.

Para llegar personalmente a respirar frente a esta fuente de ozono y enorme placer visual, solo tienes que dar un paseo de poco más de 1 kilómetro por un sendero (muy bien señalizado) mitad del cual está perfectamente llano y adoquinado a la vera del río Malvellido.

Durante la otra mitad del camino, se ha de atravesar el riachuelo un par de veces con cuidado de no resbalar al saltar las piedras, especialmente en invierno cuando más agua lleva, pero sinceramente, con un poco de voluntad,  la ruta no es nada difícil y el destino lo merece.

CascadaLaMianceraHurdes

De vuelta a casa, no olvides hacer una parada en el Mirador del Meandro de Martilandrán, otro de los paisajes naturales característicos de Las Hurdes, un regalo de enorme valor que debes regalar al menos una vez a tus sentidos.